jueves, 31 de mayo de 2012

Crea tu Universo



Somos creadores y quien diga lo contrario es porque se ha quedado pegado en la vieja energía. Desde hace algunos años nos hemos vuelto conscientes de que poseemos el maravilloso don de crear… y no solo ideas o cosas sino nuestras condiciones de vida, todo nuestro Universo.

Creer es crear es una máxima que ya todos conocemos y por eso nos convertimos en aquello que creemos… Hay quienes creen que cosas terribles aguardan por ellos a la vuelta de la esquina… y así es. Otros piensan que todas las maravillas del mundo han sido creadas para ellos… y así es. Porque el pensamiento aderezado con sentimiento –o al revés– podría ser lo que llamamos una creencia. Y lo que creemos es una creación en la mente que el Universo se encarga de traer a la manifestación…

Cuando somos conscientes del principio de creación podemos seleccionar nuestros pensamientos y sentimientos y sobre todo nuestras creencias que son lo que estamos manifestando diariamente.

Debemos trabajar en ser conscientes en todo momento de lo que estamos pensando y sintiendo. Si vienen a nosotros pensamientos de cólera y no somos capaces de alejarlos cambiándolos por otros de serenidad y armonía crearemos justo eso que retenemos en la mente… y no debemos extrañarnos de que en nuestro entorno se generen constantes conflictos.

Tus miedos también podríamos llamarles creencias porque si estás tan convencido de que puedes enfermar de algo terrible te aconsejo que tomes un muy buen seguro medico porque es seguro que tu energía ya tomó la orden que le envían tu cerebro y tu mente y la enfermedad que temes y atraes llegará a ti.

Son tiempos de despertar la conciencia… Debemos hacer consciente que llevamos dentro un poder divino y estamos –y en el pasado también– co-creando el Universo.
Todo, cada cosa que existe, cada especie, cada flor, cada nube, cada planeta han sido un pensamiento del Creador, así como todas las construcciones materiales han sido un pensamiento humano… y cada circunstancia de nuestra vida, cada acontecimiento, tanto la alegría como el llanto lo hemos creado nosotros pensando antes en ello ya sea como un deseo o como un temor… todo lo atraemos con la fuerza de nuestra mente y la mente no discierne lo que pueda ser bueno o malo para nosotros, simplemente obedece cumpliendo así el principio de mentalismo.

Tanto tiempo que perdemos en ese divague absurdo e inútil  que mantenemos todo el día en la mente que podemos poner orden y desde ahora ser mucho más conscientes de lo que pensamos, así como de lo que decimos porque con la palabra también creamos.

Crea pensamientos de belleza, abundancia y amor. Sostenlos en la mente y muy pronto podrás ver manifestado tu poder creador…

También puedes crear pequeños mantras o afirmaciones del tipo: “Yo soy fuerte”, “Soy merecedora de todas las bondades del Universo”, “Atraigo hacia mi solo vibraciones positivas y las envío”…
Tú puedes crear tu tus propios mantras de acuerdo con lo que deseas manifestar.

Recuerda: Solo siendo conscientes de cada pensamiento podrás crear en Universo que deseas.

Te pido que no me creas… Solo haz la prueba.

Me® 

 Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

Peinando el Espejo



 Ahhh… puedo ver las caras de asombro al leer el título, pero peinar el espejo es una actividad que todos realizamos diariamente ¿Cómo es eso?
Imagina que vas pasando frente a un espejo y notas que estás despeinado… lo correcto sería tomar el peine y poner tus cabellos en orden ¿Verdad?
Cuando miramos el mundo y lo notamos algo greñudo, en vez de aceptar que eso es el reflejo de nuestra propia actitud hacia él, intentamos arreglar la proyección peinando el reflejo… Sí, todos queremos arreglar el mundo y no nos hacemos cargo de que eso implica modificarnos nosotros interna y externamente para poder componer también el reflejo.

Podemos cambiar esa actitud tomando conciencia de que necesitamos corregirnos nosotros para poder reflejar eso en la vida. No es fácil cambiar actitudes y comportamientos que arrastramos por años, pero lo importante es que se puede.

Soñamos con vivir una realidad perfecta, con habitar un mundo de paz y armonía donde las personas posean firmes e inquebrantables valores en donde la mentira y el engaño no existan y que la justicia, igualdad, integración y libertad sean propios de todos los seres humanos… pero estamos esperando que venga desde afuera, que ocurra la magia de que todo cambie en algún momento sin poner nada de nuestra parte… o sea estamos peinando el espejo…

Si queremos ver la armonía y la paz reinando en nuestro mundo debemos empezar ya, ahora mismo a sembrar esa paz y armonías que no significa no tener una postura u opinión ante ciertas cosas… Tenemos derecho a adoptar posiciones ante ciertas situaciones. Ser pacíficos no nos convierte en indolentes sino que nos hace buscadores de métodos que no perjudiquen a nadie para obtener justicia y equilibrio entre la humanidad. Si mi paz implica que otros sufran creo que sigo peinando el espejo.

Parece muy fácil construir el mundo que todos queremos porque tenemos una idea bastante clara al respecto, pero siempre estamos esperando que los demás hagan los cambios, que sean otros los que pongan todo su esfuerzo en presentarnos la realidad que anhelamos y es por eso los cambios no se producen… y no es porque seamos incapaces de crear la magia sino porque debemos trabajar en ello y muy conscientemente. La magia es hacer que las cosas sucedan.

Ahora que la humanidad entera está despertando y tomando conciencia de que somos creadores vamos a proponernos componer nuestra mente, nuestros pensamientos, palabras, acciones y hasta sueños, porque todo lo que pensamos, decimos, hacemos e imaginamos queda plasmado en el Universo que diligentemente nos devolverá ese reflejo en nuestras vidas.

Nadie dijo que sería fácil… pero proponte desde ahora componer tu mente y cada vez que te descubras pensando cosas que no quieres ver reflejadas, simplemente bórralo con la palabra mágica: Cancelar, cancelar! Y empieza a pensar como quieres que se manifieste tu vida…

No me creas… Pruébalo!

…Y después me cuentas…

Me® 

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martes, 29 de mayo de 2012

¡Déjate caer!



Una hoja ocre-rojizo, casi burdeos, cae lentamente de las ramas casi desnudas del Liquidámbar y la veo ahí, tirada en la vereda, encontrándose con sus hermanas que cayeron un poco antes… ella no opuso resistencia cuando el viento pasó implacable y la soltó de la rama a la que estaba unida… simplemente se entregó a su destino y cayó lenta y silenciosamente como si supiera que tenía una espectadora de su danza de entrega y confianza… y llegó hasta mi pies para quedarse así, inmóvil… y absolutamente bella.

Y pensé en como nos cuesta soltarnos de cualquier rama… a veces esa rama es un trabajo, nuestra madre, la pareja, los hijos, las ideas, las costumbre, los prejuicios, hábitos, amistades, recuerdos, rencores… y se cumple el ciclo de tiempo que debíamos estar en ese trabajo, o con esa pareja o nuestros hijos crecen y la vida cambia y nosotros seguimos aferrados a eso que ya murió… y nos enfermamos, entristecemos, la vida se torna difícil y nos resignamos a ese destino sin ser capaces de soltar la rama para dejarnos caer y dar paso a lo nuevo…

Y contemplo emocionada a esa hoja ahí, junto a mis pies y la honro como mi maestra porque me eligió para darme esta lección… Sí, ya se que no falta quien diga ¡Pero como, si es tan solo una hoja! Una hoja… una hoja que tuvo el valor de cumplir su ciclo y soltar la rama.. una hoja que se entregó a ese pacto que tenía con el Universo… una hoja que se abrió a lo nuevo y confió… una hoja que se despidió de su rama protectora y danzó con el viento para conocer la frialdad del pavimento… Motivos me sobran para honrar a esta hoja… y pienso en lo bello que es dejarse caer cuando dentro nuestro habita la confianza de que somos sostenidos por una fuerza superior… eso es entregarse confiado a los brazos de ese creador que un día nos envió a la Tierra para que ayudáramos a su desarrollo y luego de realizar la tarea regresáramos a sus regazo amoroso.

Y pensar que nos perdemos tantas cosas por seguir aferrados a una rama seca y vacía… Lo nuevo nunca llegará a nosotros mientras no soltemos lo viejo… debemos quedar con las manos libres para recibir y las tenemos ocupadas en aferrarnos.

Y aunque se que cuesta lanzarse al vacío porque estamos acostumbrados al sueño de “la estabilidad” yo decido dejarme caer también como me enseñó mi maestra hoja… y en eso estoy… dejándome caer y confiando en que el Universo me sostiene…

Y ahí voy…


Me® 

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viernes, 25 de mayo de 2012

No hay poder en La Palabra



Mucho se habla del poder de las palabras y quiero hoy contarte que las palabras en si misma no tienen ningún poder… el poder está dentro de quien las expresa.

El lenguaje es la manifestación final del pensamiento, la emoción y el sentimiento que son las tres fuerzas que darán poder a tus dichos… y no hay poder en la palabra misma. Palabras expresadas por el mero hecho de hablar (lo más común) no tienen fuerza ya que no poseen la sustancia que les otorga poder: La Conciencia.

Las palabras son instrumentos, son la puerta de entrada, no son una varita mágica. Es por eso que tantas personas que repiten y repiten afirmaciones o deseos y no mueven con ellas ni una brizna de pasto…
Dicho de otro modo, las palabras emitidas sin consciencia carecen de poder y es por eso que vivimos en un mundo tan falto de responsabilidad porque se habla mucho, se dice poco y además pocos piensan lo que dicen y muchos menos sienten lo que expresan… así que solo debes temer cuando alguien poderoso (hablamos de un poder interior) diga “esto se hace” porque se hará… y alguien de escaso poder no importa cuantas veces repita “abracadabra” no agitará los vientos, ni siquiera creará una leve brisa.

La palabra puede ser usada como proyectil o como bálsamo… pero la palabra es solo la escopeta por donde sale el cartucho (intención) o el pocillo que contiene la pócima sanadora… La palabra es solo la herramienta que puede ser usada para dar vida y también para quitarla.

Cuando se habla del poder de la palabra nos estamos refiriendo a palabras expresadas con total consciencia. Palabras en las que se ha puesto una clara intención. Palabras que son sentidas, pensadas y serán obradas…
Hay muchos mantras, afirmaciones, oraciones y rezos que son palabras repletas de poder, pero esa fuerza se las da la conciencia puesta en ellas.

Por eso amigo lector, en la tridimensionalidad oirás muchísimas veces decir que las palabras tienen poder, pero eso viene de creencias basadas en dogmas. Hay muchas religiones que centran su fe en palabras contenidas en libros, sagrados para ellos, y es por eso que atribuyen todo el poder a esas palabras contenidas allí cuando en realidad el poder fue de quien las dijo.
La verdadera espiritualidad sabe que es la intención, la voluntad que se ha puesto en una frase o dicho lo que dará poder a esas palabras que salen de tu boca.

Y hay palabras cargadas de poder, como la verdad por ejemplo. Cuando manifiestas una verdad el mundo entero se paraliza para escucharla, procesarla, meditarla… y muchas veces las palabras llenas de verdad causan dolor, hieren, lastiman a muchos. Pero no es la palabra la que lastima sino el choque con la realidad que provoca en quienes la escuchan o leen… Son palabras que despiertan, que remecen, que sacuden conciencias… Son palabras que enseñan… son palabras que traen cambios importantes a las vidas de sus receptores.

La palabra misma no tienen el don de crear… ella es un instrumento por el cual se manifiesta la intención de crear… y ojala las palabras tuviesen el don de creación porque con todo lo que se parlotea en este mundo, ya lo habríamos creado de nuevo.

Antiguamente, algunas culturas espirituales, como los esenios, supieron canalizar intenciones y deseos en las palabras para poder crear así realidades afines a sus necesidades y es así como fueron creados los rezos, cánticos y grimorios. Pero eran frases o palabras trabajadas a voluntad para que contuviesen en si mismas cierto poderío… Esas son frases amuleto.

Tú puedes crear tus propias palabras amuleto… Frases cargadas de poder. Puedes crear afirmaciones o peticiones, pero recuerda que eres tú quien está transmitiendo poder a esas palabras, no son ellas las poderosas.

Yo tengo mi propia frase de poder a la que le he entregado fuerza por casi 20 años y es tan poderosa que sana cualquier situación… La he compartido muchas veces a través de este blog, de mis clases y en conversaciones con amigos, pero hoy no la revelaré.

Solo quise que hoy supieras que las palabras no tienen poder… Ellos son solo vehículos de tus pensamientos y sentimientos, que ellos si tienen poder…

Así que piensa bello y siente hermoso... solo así tus palabras serán poderosas…

Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón.

-Rabindrantath Tagore-

Me® 

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jueves, 24 de mayo de 2012

Maestría




Todos hemos sido guiados para llegar hasta aquí. Algunos tuvimos maestros presenciales y otros eligieron como guía a algún maestro de tradición milenaria como el Buda y el Cristo, o contemporáneos como Krisnamurti, Osho, Tolle o Prem Rawat… todos somos conducidos hacia la luz de la mano de algún ser que ya conocía el camino… pero llega un momento en la vida que tenemos que seguir solos y es cuando debemos despertar a nuestro maestro interior.

Soltar la mano de nuestros padres y empezar a caminar solos fue un proceso, sin duda doloroso, pero tuvimos que aprender a confiar en nosotros para salir apoyándonos solo en nuestros pies. Así mismo nos cuesta soltar la guía del maestro y confiar en que podemos encontrar respuestas a nuestras inquietudes y asumir que aprender es despertar la sabiduría interior porque aprendemos  simplemente recordando.

Un buen guía, terapeuta o maestro no es quien te dice como actuar o que decisiones tomar, sino quien te guiará para que seas tú mismo quien encuentre las respuestas porque todo, absolutamente todo lo que necesitamos saber se encuentra en nuestro interior y para encontrarlo se hace imperioso el silencio y la meditación. En medio del ruido y la vorágine de la vida cotidiana será difícil que puedas oír la voz de tu maestro interno que te habla a través de corazonadas o intuiciones.

Tu maestro interno no está al servicio del ego y por eso muchas de las guías o intuiciones que recibes pueden no gustarte, pero luego comprenderás que lo que te permite crecer es justamente lo que desinfla al ego.
Puedes estar teniendo muchos conflictos con personas cercanas o no tanto y haces consciente que esas personas están siendo tus mejores maestros porque te enfrentan con tus propios conflictos internos que reflejas en el exterior porque aún te cuesta asumir que todo siempre viene de ti y es hacia ti ya que  tú eres ese diamante en bruto que debes pulir para que saque el mejor brillo y en ese relucir poder iluminar a los demás…

Estamos viviendo un tiempo de cambios vertiginosos en que la energía que recibe el planeta es tan poderosa que vemos como muchos maestros internos salen a la luz y los humanos estamos despertando la maestría. Basta ver como proliferan los blogs con contenidos espirituales, algunos solo transcriben escritos de otros en un afán por dar a conocer la luz y vemos como las redes sociales trabajan también en complicidad con la luz.

Toda la energía que recibe el planeta en estos momentos es para despertarnos y estimular la maestría interior. Seguramente te has sorprendido en este último tiempo encontrando la palabra precisa o el consejo adecuado para alguna persona y sobre todo para ti mismo. Es que nadie puede permanecer ajeno a esta luz y tu maestro está en pleno proceso de despertar.

Es tiempo de desarrollar tu maestría. Solo tienes que ir hacia adentro, buscar esa sabiduría con la que has nacido pero olvidaste… Haz memoria… Recuerda… Tú eres un Maestro!

Me® 

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Déjanos tu huella...